Cómo cocinar brócoli sin que quede empapado
El brócoli, bien cocinado, conserva su vibrante textura y sabor. Sin embargo, con métodos inadecuados, suele quedar blando y soso. Aquí te explicamos cómo cocinarlo a la perfección: tierno, firme y con un sabor intenso.
Evite hervir y cocinar al vapor
El agua es el enemigo del brócoli en cuanto a textura. Hervirlo pierde nutrientes y sabor, mientras que cocinarlo al vapor le añade un exceso de humedad. Para obtener mejores resultados, use fuego alto y minimice la humedad.
Preparación: Corte y limpieza
Parta el brócoli en ramilletes del tamaño de un bocado y corte el tallo, pelando la capa exterior dura. Corte el tallo en bastones o rodajas finas. Enjuáguelo todo con agua fría, dejando los ramilletes ligeramente húmedos.
Salteado con aromáticos
Calienta una sartén grande a fuego medio. Agrega una cucharada de aceite de oliva virgen extra, un diente de ajo entero machacado y una anchoa para darle un toque umami o un chile seco para darle un toque picante.
Proceso de cocción
Añade el brócoli húmedo a la sartén mientras el aceite esté fragante, pero sin humear. Espolvorea con sal, remueve para cubrirlo y tapa. Remueve de vez en cuando, añadiendo un chorrito de agua si es necesario para evitar que se queme.
Toque final
Cuando esté casi listo, retire la tapa para evaporar el exceso de humedad y dejar que los ramilletes adquieran un ligero tono dorado. Retire el ajo o macháquelo con el brócoli para darle más sabor.
Sirva inmediatamente para obtener un plato firme, sabroso y nunca empapado.