Cómo comer ajo crudo sin quemarse la boca
El ajo es muy beneficioso para la salud, pero consumirlo crudo puede causar molestias como ardor de boca, acidez estomacal y problemas digestivos. Afortunadamente, una preparación adecuada puede ayudar a minimizar estos efectos.
Minimizar las molestias
El poder del ajo crudo proviene de la alicina, que puede irritar la boca y el estómago. Para reducir su aspereza, píquelo o tritúrelo y déjelo reposar durante 10 minutos antes de consumirlo. Mezclarlo con alimentos como miel, vinagre, yogur o aceite de oliva también puede hacerlo más suave para la digestión.
El poder de la alicina
La alicina es el compuesto clave del ajo, que ofrece beneficios antimicrobianos y cardiovasculares. Se conserva mejor en ajo crudo, ya que el calor la degrada rápidamente. Ayuda a regular el azúcar en sangre, reducir la presión arterial y el colesterol, y favorece la salud cardíaca.
Ingesta recomendada
La Organización Mundial de la Salud recomienda consumir de 2 a 5 gramos de ajo crudo al día (aproximadamente de 2 a 3 dientes ) para obtener beneficios óptimos para la salud. Un consumo excesivo puede causar malestar estomacal y mal olor corporal, por lo que es importante moderarlo.
El ajo crudo es un superalimento potente, pero su intensidad se puede controlar con una preparación adecuada. Al combinarlo con otros alimentos y permitir que la alicina se desarrolle, se pueden disfrutar de sus beneficios para la salud sin ardor.