¿Cuáles son los primeros signos de la vejez?
La vejez no llega con drama. Se presenta de puntillas, silenciosa, sutil. Un nombre olvidado por aquí, un dolor por allá. De repente, te quedas sin aliento en una colina que has subido mil veces. ¿Las primeras señales? Cabello canoso, pasos más lentos, deterioro de la vista y una sutil sensación de que algo en tu interior está cambiando de rumbo.
¿Construido para romperse?
A los setenta, el cuerpo empieza a mostrar su plan de declive. Parece casi intencional, como si estuviéramos diseñados con una vida útil limitada. Si es obra de la naturaleza o algo más misterioso, es tema de debate. Pero ¿podría la ciencia revertirlo? Quizás. Por ahora, nos las arreglamos con disciplina, curiosidad y un poco de determinación.
Mentes agudas, caparazones que se desvanecen
La broma cruel es que la mente a menudo se mantiene ágil incluso cuando el cuerpo se tambalea. Sigues pensando como cuando eras joven, pero la máquina que te alberga se queda atrás. Por eso el ejercicio mental y físico diario es innegociable. Mantén la curiosidad. Mantente activo.