Simple, eficaz y asequible

Encontrar un sensor de puerta sencillo puede ser frustrante. Muchos son de fabricación barata o forman parte de sistemas más grandes e innecesarios. Esta configuración de 4 sensores y 2 receptores ofrece justo lo que se necesita: un timbre al abrirse la puerta, sin complicaciones. Funciona de forma fiable y, por su precio, es una opción excepcional.

Desventaja principal: Baterías poco comunes

El mayor inconveniente es el uso de un tipo de pila poco común. Aunque las pilas iniciales están incluidas, pueden no durar mucho. Sin embargo, los repuestos de calidad como Duracell o Energizer prolongan considerablemente la vida útil, requiriendo a menudo solo un cambio anual. Un poco molesto, pero no un impedimento.

Pequeño fallo de diseño: la instalación es importante

Existe un pequeño problema de diseño: la tapa se desliza para acceder a la batería. Si se instala de forma que la gravedad la tire hacia abajo, la unidad podría desprenderse debido al uso intensivo de la puerta. Para evitarlo, es mejor montar el sensor en el marco de la puerta o colocarlo con cuidado para evitar que se deslice hacia abajo.

Consejo de instalación: Preste atención a los ángulos

La alineación correcta entre el sensor y el imán es crucial. Algunas puertas pueden requerir pequeños ajustes, como cincelar una sección de la jamba, para lograr una alineación perfecta. Planificar con antelación puede ahorrar tiempo y esfuerzo.

Opciones de sonido: Variedad divertida

La selección de sonidos es inesperadamente entretenida. Entre docenas de melodías, hay opciones divertidísimas como "Para Elisa" y animadas canciones de ragtime. Por suerte, también hay varias campanadas sencillas para una experiencia más convencional.

Gestión de múltiples puertas

Cada puerta puede tener su propio timbre distintivo, lo que ayuda a los usuarios a identificar qué puerta se ha abierto sin necesidad de sistemas complejos. Es un detalle práctico que facilita el uso diario.